Documentales: Iñaki Ochoa, el rescate

Iñaki Ochoa (diariodenavarra.es)

Iñaki Ochoa, el rescate

19 de Mayo de 2008, el navarro Iñaki Ochoa de Olza, acompañado de Horia Colibasanu y Alexey Bolotov, se encontraba a doscientos metros de la cumbre de aquella montaña que había temido durante años, el Annapurna. Despúes de tantos días de expedición, el cuerpo se resentía e Iñaki, experto montañero que había participado ya en más de doscientas expediciones, no era ajeno a los problemas. Sus dedos, que por entonces habían tomado un color azulado, no le permitían hacer buen uso de sus manos, y notaba un excesivo frío corporal. Los síntomas de congelación eran claros, Iñaki no podía seguir la expedición, por lo que, cuando más cerca estaba de su meta, él y su fiel amigo Colibasanu decidieron retroceder hasta el campo 4 para descansar antes de emprender la bajada definitiva.

 Una vez llegados a la tienda, a 7.400 metros de altura, Iñaki se desplomó debido a un derrame cerebral. Saltaban todas las alarmas, el montañero necesitaba atención médica urgente para una afección que habitualmente producia la muerte casi inmediata. Un rescate a tales alturas parecía casi imposible. Pero los lazos de la montaña son grandes y los que allí se unen, se unen para toda la vida. Iñaki luchaba por su vida, mientras que sus amigos luchaban por rescatarle.

Participantes en el intento de rescate de Iñaki (soshimalaya.org)

 Los montañeros se organizaban como podían para emprender la subida. Los suizos Ueli Steck y Simon Anthamatten, eran los únicos montañeros que estaban en el mismo Annapurna. Steck emprendía al instante una subida contrarreloj para llegar hasta el campo 4, mientras Simon, atacado por el mal de altura, esperaría a Denis Urubko y Don Bowie para tratar de llevar toda la ayuda posible a Iñaki.

Iñaki no podía moverse ni hablar, Colibasanu arriesgando su propia vida hacía todo lo posible por mantenerlo en vida. Mientras Urubko y Bowie fallaban en su intento de llegar al campo base en helicoptero por el mal tiempo, pero los problemas climáticos no les impedirían emprender la subida. Llevados por la esperanza y su amistad, desprendieron gran parte del material necesario y decidieron subir a pie a un ritmo frenético. 

Llegado el jueves 22 de Mayo ya era quince las personas participantes en el rescate de Iñaki. La idea era clara: bajar al navarro en camilla hasta el campo 2, dónde se había conseguido subir una cámara hiperbárica.

Pero la montaña no perdona, como el mismo montañero dijo en diversas entrevistas, y tras cuatro días de lucha y con sus amigos de camino, Iñaki fallecía haciendo aquello que le hacía feliz. 

El cuerpo del montañero se apagaba, pero su alma seguirá más viva que nunca en todos aquellos que hicieron todo lo posible para salvar a un compañero, a su amigo.

Más información sobre el propio Iñaki Ochoa de Olza y su proyecto, continuado por su familia, para ayudar al Himalaya en www.soshimalaya.org

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